Emanuel “Pato” Jamardo es un entrenador de Optimist “trotamundos”, que no se olvida su formación en la vela del Club Náutico Paraná. “Comencé en la escuelita de Optimist en el año 84 o 85, aproximadamente, junto a mi hermana mayor. Era un lindo grupo de amigos que hoy en día seguimos en contacto con muchos. No solo navegábamos, pasábamos todo los fines de semana en el club pescando, durmiendo en los barcos o subiéndonos a todo lo que flota”, recuerda Pato de sus inicios en el deporte náutico.
Con una vasta trayectoria y experiencia en diferentes lugares del mundo, como Ecuador, Nueva Zelanda, Fiji, actualmente es instructor de Optimist en Hong Kong. Desde allí nos cuenta cómo es la experiencia de enseñar la disciplina en culturas tan diferentes a las argentinas.
-¿Cómo viven al deporte náutico en un país como Hong Kong?
-Mi trabajo en Hong Kong es de head coach. Si bien lo que más muestro es cuando entreno Optimist, mi trabajo en realidad es mucho más administrativo como jefe de entrenadores. Tenes muchas responsabilidades como: hacer planes de entrenamiento; presupuestos; organizar los viajes al exterior; horarios de trabajo de todo los entrenadores a cargo; elección de nuevos entrenadores; capacitación de los mismos; etc.
Tenes tu oficina como toda empresa, tus reuniones con tu equipo de trabajo con padres o con el comité o la Asociación, ya que soy el entrenador nacional para los próximos IODA (mundial de Optimist). Son unas 44 a 50 horas semanales y de mucha exigencia, como cualquier empresa. El club tiene unos 300 empleados y unos 40 a 50 entrenadores. Te exigen un alto nivel de inglés y tener estudios.
Con respecto como se vive acá la náutica, para los 7 millones de habitantes que tiene el país es increíble la cantidad de barcos que hay. Hong Kong está rodeada de agua, son más de 236 islas. Deportivamente no ha tenido tan buenos resultados ya que los niños se enfocan mucho en la escuela y el deporte no es lo principal para ellos. Al cumplir 16 años muchos se van a estudiar a otro país.
-¿Cómo te adaptaste a la vida social y deportiva en un país con costumbres diferentes a las nuestras?
-La adaptación fue sencilla primero porque hace 12 años vivo afuera y segundo porque Hong Kong fue una colonia inglesa hasta 1997 entonces no es tan difícil adaptarse, como si viviera en China. Hay una colonia grande de argentinos y puedes comprar asado argentino y todos los productos que compras en un supermercado en Argentina.
-En tu larga trayectoria ¿A qué lugares volverías a enseñar Optimist?
-La verdad que en todos lados que trabaje me fui por decisión propia y con la mejor relación. Si me fui es porque quería avanzar más en mi carrera profesional y conocer nuevos lugares, creo que regresar sería un poco retroceder en mi carrera.
Siempre digo que un lugar es para estar 2 años o para siempre, pero todavía no encontré el lugar que diga “me quiero quedar acá para siempre”.
-¿Cuál es tu proyecto a corto plazo?
-Hace un par de años abrí mi consultora náutica donde me dedico a capacitar clubes náuticos, asociaciones, federaciones, equipos privados, entrenadores, etc. Uno de mis proyectos es un día dedicarme 100% a la consultora y trabajar más como freelance.
Ahora comienzo a trabajar con un navegante de la Copa América y la Volvo Ocean Race, que abrió su equipo de vela y quiere que lo asesore. Así que en agosto comenzamos a trabajar juntos en un proyecto.
-¿Tenes planeado regresar a Argentina y trasmitir tus conocimientos en Paraná?
-Regresar a Argentina permanente lo veo muy difícil. Me encantaría pero en el exterior nuestro trabajo nos permite dedicarnos 100 % a esto, mientras que en Argentina entrenar es un trabajo extra del cual no vivís y debes tener uno o dos trabajos más.
Sí me encantaría ir cada tanto al Club Náutico Paraná y apoyar a la escuela de vela; o por vía Zoom capacitando entrenadores o los mismos navegantes, siempre pueden contar conmigo.
-¿Qué es lo que más extrañas de tu país?
-Extrañar solo los afectos la familia y amigos. Como te comenté, acá podes conseguir todos los productos argentinos, hay muchos restaurantes argentinos, el internet hace que puedas ver cualquier partido de fútbol.
