Junto a José Ignacio “Pepe” Saralegui, el amor por la vela se hizo notar en el seno del Club Náutico Paraná, en una noche entre amigos donde no cesaron sus experiencias y anécdotas, con la humildad y grandeza que lo caracteriza.
La historia viviente de la náutica en la capital entrerriana y constructor del que podría denominarse el primer astillero náutico deportivo artesanal del 505 a nivel nacional.
Con su pasión característica, Pepe volvió a dejar su huella en un momento fantástico.